lunes, 19 de noviembre de 2007

El valor de resistir

Hay ensayos sosos, imbéciles, lacónicos, insustanciales. Ensayos donde cada nota trae un desafine y las canciones se convierten en un enredo disonante.

Hay ensayos buenos, muchos, pero hay ensayos muertos también.

Son los peores momentos para la banda. Los ensayos son como el sexo en la pareja: si funciona bien, hay salvación; si el sexo es malo, algo en el corazón se rompe.

El de ayer fue uno de los peores ensayos. Juan Miguel ni siquiera se apareció y Fáber estaba disgustado; Óscar se sentía deprimido y Juan se encontraba enguayabado y somnoliento.

Como podría esperarse, las canciones sonaron a mierda.

Entonces vienen las peleas, la sensación de que el grupo no va para ninguna parte. Cada palabra que alguno lanza sólo crea mal ambiente, y en serio dan ganas de tomar tu instrumento y marcharse a donde sea.

No sé de dónde sale la idea esa de que los grupos de rock siempre se están divirtiendo. La verdad, por lo que he visto, es mucho el tiempo que sigues tocando sólo por un acto masoquista. Estar en una banda puede convertirlo a uno en un potencial asesino. ¿Y las victimas?: Tus compañeros.

Pero de eso se trata: de aguantar. He conocido montones de bandas buenas que no llegan ni a grabar su primer álbum porque las rivalidades y la falta de orden no las dejaron. Podría decir, sin temor a equivocarme, que son cerca del 90 por ciento.

Mientras que hay otras que tiene el mérito de la resistencia. Y al final resultan con algo. ¿Por qué? Ya lo dije: R-E-S-I-S-T-E-N-C-I-A.

Hasta ahora no sé que hacer en caso de un mal ensayo, como tampoco es fácil salvar la relación cuando el sexo falla.

Lo mejor –me digo- es esperar, aguantar, regresar a los ocho días y volver a intentarlo. A veces pasa que después de un mal polvo el que viene resulta sorprendentemente fabuloso.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuántos malos polvos ha tenido Áluna? bueno sin contar los personales...

Anónimo dijo...

no es tanto de R-E-S-I-S-T-I-R.
uno resiste cuando ya no quiere estar y guarda la leve esperanza de que algo se arregle; eso es solo aguantar, y yá. yo creo que es mas de persisistir, de tener un rumbo fijo y definido, sí todos involucrados en la relacion, a pesar de sus diferencias, tienen ese algo en común, el R-E-S-I-S-T-I-R, se convierte en un aprendizaje, y ese común, es el compromiso, el respeto del individuo y a la relacion como individuo luego, todo consiste en seguir el norte que ya conocemos ... pero con compromiso.
y como dicen por ahi: "la ropa sucia se lava en casa".