martes, 17 de octubre de 2017

Canciones huérfanas


A dónde irán a parar las canciones huérfanas. Me refiero a las que nunca fueron grabadas, o que aun grabadas se pierden por ahí. A veces porque algo les falta, porque no es su sonido, o porque significan tanto para uno que da pena presentarlas. Sobre todo esas últimas: las canciones amadas, viscerales, que acaso si cantamos ya borrachos al final de la noche o cuando la nostalgia nos sopla su veneno. Es raro, ¿no?, las canciones más personales, las que más nos representan, se quedan en silencio. Para uno. O al menos así lo siento ahora. Yo compuse una canción a mamá, y otra a Eliana; le he escuchado a Óscar cosas parecidas. Pero nunca se nos ocurrió montarlas. Son tan nuestras, tan grandes, que la exhibición da vergüenza. Como las cartas de amor. Y van por ahí, perdidas, esperando un momento que difícilmente podría llegar. Tan solas.

No hay comentarios: