El concierto que nunca fue
Un par de días después de que nos contrataran para tocar en Abejorral, un pueblo al suroriente de Antioquia, Fáber se cayó de la moto y se quebró la clavícula. El diagnóstico: nada de tambores en seis semanas. Así, nuestra primera gira se la llevó el diablo.
Los vagabundos lo hacen bien
Por alguna razón, los hippies como Juan suelen tener espermatozoides muy sanos. Tan sanos que llegan a fecundar. Y así es: ahora Juan va ser papá. Leidy, su chica –que hasta hace poco no era su chica pero que con este nuevo “suceso” lo vuelve a ser- va por su octava semana. Lo bueno es que a ambos se les ve felices. Y lo de esperarse: Juan consiguió trabajo. Un hippie más que desaparece del mundo de los nostálgicos.
La sombra de Murcia
Óscar ha quedado sin trabajo. La razón: la empresa de televisión por cable en la que trabajaba era otra de esas “fachadas” de DMG. Quién creyera que la sombra de las pirámides pudiera llegar a afectar hasta a un inocente grupo de rock. Pero así fue. Ahora Óscar busca trabajo. Tiene propuestas en otra empresa de televisión por cable que al parecer no tiene nada que ver con mechuditos multimillonarios ni siglas misteriosas que terminan involucrando a todo el país.
Áluna propicia el amor
Sandra es una amiga eterna que me acompaña a todos los conciertos. Y de tanto trasegar por bares sombríos donde Áluna hace su show, conoció a Víctor, uno de esos fans encantadores que no se pierden un toque. Lo demás es historia. Lo dicho: Áluna propicia el amor.
Información parroquial
Nació Ana María, la segunda hija de Fáber. Óscar anda enamorado, pobre pero enamorado. Juan Miguel prometió comprar amplificador. Camilo –o sea yo- al fin compró la telecaster de sus sueños, por la que ahorró todo el 2008. Juan va a abandonar el cuartucho del rebujo en el que vive por algo mejor, “porque voy a ser papá”. La soledad se acuesta al lado izquierdo de mi cama. Y comienza el 2009, un año decisivo. La vida es una rueda mágica que no deja de girar.
Un par de días después de que nos contrataran para tocar en Abejorral, un pueblo al suroriente de Antioquia, Fáber se cayó de la moto y se quebró la clavícula. El diagnóstico: nada de tambores en seis semanas. Así, nuestra primera gira se la llevó el diablo.
Los vagabundos lo hacen bien
Por alguna razón, los hippies como Juan suelen tener espermatozoides muy sanos. Tan sanos que llegan a fecundar. Y así es: ahora Juan va ser papá. Leidy, su chica –que hasta hace poco no era su chica pero que con este nuevo “suceso” lo vuelve a ser- va por su octava semana. Lo bueno es que a ambos se les ve felices. Y lo de esperarse: Juan consiguió trabajo. Un hippie más que desaparece del mundo de los nostálgicos.
La sombra de Murcia
Óscar ha quedado sin trabajo. La razón: la empresa de televisión por cable en la que trabajaba era otra de esas “fachadas” de DMG. Quién creyera que la sombra de las pirámides pudiera llegar a afectar hasta a un inocente grupo de rock. Pero así fue. Ahora Óscar busca trabajo. Tiene propuestas en otra empresa de televisión por cable que al parecer no tiene nada que ver con mechuditos multimillonarios ni siglas misteriosas que terminan involucrando a todo el país.
Áluna propicia el amor
Sandra es una amiga eterna que me acompaña a todos los conciertos. Y de tanto trasegar por bares sombríos donde Áluna hace su show, conoció a Víctor, uno de esos fans encantadores que no se pierden un toque. Lo demás es historia. Lo dicho: Áluna propicia el amor.
Información parroquial
Nació Ana María, la segunda hija de Fáber. Óscar anda enamorado, pobre pero enamorado. Juan Miguel prometió comprar amplificador. Camilo –o sea yo- al fin compró la telecaster de sus sueños, por la que ahorró todo el 2008. Juan va a abandonar el cuartucho del rebujo en el que vive por algo mejor, “porque voy a ser papá”. La soledad se acuesta al lado izquierdo de mi cama. Y comienza el 2009, un año decisivo. La vida es una rueda mágica que no deja de girar.
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