lunes, 13 de abril de 2009

El público al escenario

Es cierto: uno hace música para uno, para satisfacer las ganas de decir. Pero también es cierto que uno hace música para los otros, esa gente que asiste a los conciertos, que está pendiente de la banda, que canta las canciones. Y ellos, seguidores o no, son en buena parte la razón de ser de todo esto.
No estoy diciendo nada original. Lo dicen los cantantes todo el tiempo. Solo que, ahora más que nunca, es una verdad tangible: los seguidores son cada vez más importantes. Tan importantes que influyen sobre el quehacer de las bandas, tan importantes que, de alguna forma, toman decisiones por ellas. El seguidor ya no es ese ente desconocido que asiste a los conciertos y compra cds. Es, en estos momentos, un integrante más del grupo, una especie de promotor muy valioso. Puede crear páginas en MySpace o Facebook –ayudando así a propagar la música de la banda-, mantiene contacto con los músicos a través de internet, toma fotos, filma, comenta, publica…
Así las cosas, ya no es solo la banda la protagonista, lo es también el seguidor: un equilibrio justo después de todo. Y más allá de justo, bonito. Porque es bonito recibir comentarios, críticas, mantener un diálogo directo con quien escucha tus canciones. Así que a todos aquellos que nos escriben o nos mandan fotos o videos –como el que ahora publicamos-, no nos resta más que decirles gracias y pedirles que continúen así, aquí, con nosotros. Para Áluna son tan indispensables ustedes como lo son el bajo, la guitarra, la voz o la batería.